sábado, 12 de diciembre de 2015

Gobernar es priorizar

Conflicto / Consenso / Consenso social / Consenso manufacturado / Disenso / Disidencia / Discrepancia / Oposición / Adversario / Inconformismo / Antisistema / Decisión / Derecho a decidir / Demanda / Presión / Influencia / Lobby / Grupo de presión / Grupo de interés / Propuesta / Opinión / Alternativa / Postura / Opción / Prioridad / Priorizar / Dirección / Impulso / Control / Docimasia / Confianza / Desconfianza / Responsabilidad / Dimisión / Cese / Nombramiento / Control de daños / Gestión de Riesgo / Toma de decisiones / Big data
Aliviadero de una presa.
Gestionar las demandas políticas
consiste en gran medida en la
 reconducción de los potenciales
conflictos para evitar que el
sistema se desborde.

La actividad política podría también definirse como "gestión de los conflictos". La diferencia de intereses y opiniones origina constantemente discrepancias que el poder tiene que gestionar y resolver a través de sus decisiones. Ejemplo clásico de ello es la aplicación de la justicia (en muy distintas concepciones de ley y derecho): la decisión que toma Salomón para el reparto del niño disputado por dos madres. El edificio entero de la superestructura (jurídico-político-institucional) se dedica a ello, justificado por la ideología (la dominante, en diálogo o enfrentamiento con las ideologías alternativas) y puesto en funcionamiento a través de las personas que ocupan los cargos de poder y a través de las propias instituciones, que son "legitimadas" por la aceptación de los "gobernados", en lo que se denomina "consenso social". La actividad "normal" del sistema (político-jurídico-institucional) encauza los conflictos (económicos, sociales o políticos) dentro del "sistema" (el establishment, lo establecido). La prueba de la eficacia de su funcionamiento es que integran incluso a los discrepantes, cuyo rechazo absoluto les conduciría "fuera del sistema" y produciría disfuncionalidad (sólo es admisible un determinado grado de marginalidad).

Es famosa la anécdota (probablemente apócrifa) en la que, al llegar un diputado novato a la Cámara de los Comunes, pregunta a su mentor, un diputado veterano de su partido: "Los de ahí enfrente son nuestros enemigos ¿no es cierto?", y este, escandalizado le responde: "No seas estúpido, esos asientos son los de la oposición; nuestros enemigos se sientan aquí".

Los términos ingleses dissenter y non-conformant se aplicaban a la disidencia o inconformismo expresado en el ámbito político-religioso, es decir, a los que se oponían a la reforma anglicana (especialmente desde el protestantismo radical -puritanos-, pero también desde el catolicismo -papistas-).

El término opuesto a "oposición" puede ser "mayoría" o "gobierno". El término opuesto a "adversario" es "aliado".

La discrepancia política puede encauzarse dentro de los límites del sistema político o salirse de ellos, con lo que se convierte en disidencia. El disidente es opuesto no solo al gobierno, sino al propio sistema ("antisistema").

https://es.wikipedia.org/wiki/Disidente


Dos españoles, tres opiniones (Vainica doble).

La toma de decisiones es el punto central de la actividad política, es equivalente al término "gestión" ("agir" o "actuar", la "acción política"). La indecisión es un vicio político, pero también puede ser una virtud si se entiende como "decidir no actuar", lo que en realidad es una decisión: se atribuye a estadistas caracterizados por su parsimonia (como Franco y Rajoy, dos gallegos); de Franco se decía que no tenía reloj, sino calendario, y que en su mesa de despacho apilaba los expedientes en dos montones: los que podían esperar y los que no podían esperar. Ninguno lo tocaba: los que no se solucionaban solos es porque no tenían solución. La comparación de Franco con Don Tancredo (el torero inmóvil) se atribuye a Dalí (citado por Albert  Boadella): España (que es el toro de Picasso) nunca le pillaría.

"Control de daños" es una expresión proveniente de la gestión de accidentes en los buques, que tiene su equivalente en medicina de urgencias. El concepto empresarial de "gestión de riesgo" está obviamente muy relacionado. En el vocabulario político parece ser (al menos eso indica wikipedia) que se utiliza el término anglosajón spin, que se asocia a la sala donde se dan ruedas de prensa. Ha habido casos antológicos (por lo negativo): la rueda de prensa de Ana Mato (contagio de ébola, 2014), la de Rajoy, en la que habló de los "hilillos de plastelina" (hundimiento del Prestige, 2002), y la de Sancho Rof, que para aclarar en qué consistía el síndrome tóxico, lo comparó con "un bichito que si se cae de la mesa se mata" (envenenamiento por aceite de colza, 1981).

http://es.wikipedia.org/wiki/Spin_(relaciones_p%C3%BAblicas)
http://en.wikipedia.org/wiki/Damage_control
http://en.wikipedia.org/wiki/Elective_surgery
http://es.wikipedia.org/wiki/Toma_de_decisiones

El mismo término ("control") se utiliza para designar la capacidad (o ilusión de capacidad) que tiene el gobierno de enfrentarse a la realidad (incluso transformar la realidad conforme a su voluntad -en función del poder real que tenga ese gobierno-) y para designar la capacidad (o ilusión de capacidad) que tienen los organismos de control (instituciones cuya función es controlar a ese gobierno, como pueden ser los distintos poderes del Estado en equilibrio, o normas como los juicios de residencia que se efectuaban a los funcionarios de la Monarquía Hispánica en América o la docimasia en la antigua Atenas).
http://etimologiaspalomar.blogspot.com.es/2013/08/docimasia.html


http://estoylocomasquenadie.blogspot.com.es/2013/09/power-to-people.html
http://estoylocomasquenadie.blogspot.com.es/2013/11/derecho-decidir.html

Si algo puede definirnos son nuestras elecciones. En realidad podemos elegir muy pocas cosas, a veces una sola. Buena parte del sistema político de Estados Unidos se caracteriza precisamente por eso: elige un tema y orienta toda tu actividad a conseguirlo (así se entiende la actividad de un lobby -pasillo-, el grupo de presión que defiende unos intereses concretos). También se ha dicho que puede elegirse al enemigo, pero no se puede elegir al aliado: el enemigo de tu enemigo es tu amigo.

Fotograma del programa de La Sexta
Ante las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, en la Sexta sometieron a los cuatro partidos con mayores expectativas a un experimento de opción:
¿A qué temas darían prioridad los partidos en caso de gobernar? (11/12/2015).
Se trataba de ordenar estos seis temas: medio ambiente, economía, sanidad y educación, lucha contra la corrupción, regeneración democrática y unidad de España. Así priorizaron:


PP
PSOE
Ciudadanos
Podemos
Unidad de España
Sanidad y educación
Unidad de España
Lucha contra la corrupción
Economía
Lucha contra la corrupción
Regeneración democrática
Regeneración democrática
Sanidad y educación
Economía
Lucha contra la corrupción
Sanidad y educación
Lucha contra la corrupción
Medio ambiente
Economía
Medio ambiente
Regeneración democrática
Regeneración democrática
Sanidad y educación
Economía
Medio ambiente
Unidad de España
Medio ambiente
Unidad de España

En La Sexta destacaron la coincidencia entre PP y Ciudadanos por el tema que habían situado ambos último (medio ambiente) y primero (unidad de España); y la coincidencia entre PSOE y Podemos por el último (unidad de España). También significativo les pareció que Ciudadanos y Podemos pusieran en los dos primeros puestos temas estrictamente "políticos", y que PP y PSOE coincidan en relegar al penúltimo lugar la regeneración democrática.

En realidad, en la elección entre prioridades no influye tanto la que se quiere hacer como lo que no se puede aplazar. Podría proponerse esta ordenación por "importancia", que posiblemente sería exactamente la inversa que haría en una ordenación por "urgencia":
1-Medio ambiente
2-Demografía (envejecimiento, migraciones, urbanización…)
3-Cultura/Ciencia/Tecnología
4-Justicia social/Estado del bienestar
5-Libertad/Seguridad (derechos civiles, orden público, defensa)


La información necesaria para la toma de decisiones es cada vez más abrumadora (big data), pero a la vez permite una gestión política potencialmente más útil (o perjudicial, según el caso). En la utopía bolchevique (el centralismo democrático) la información fluía de abajo arriba y las decisiones se transmitían de arriba abajo. La existencia de un gobernante que conozca todos los datos para así tomar su decisión es una falacia equivalente a la del demonio laplaciano (un ser que fuera consciente del estado de todas las partículas y así pudiera prever todos los movimientos e interactuaciones). En el sistema político socio-liberal contemporáneo lo que hay es una red ubicua de información y decisiones que hace irreconocible al soberano. Durante la crisis político-económica de la Eurozona (2010-2015 y lo que te rondaré) se cuestionaba cómo "los mercados" o "la troika" habían sustituido a los gobiernos elegidos democráticamente, produciéndose paradojas como la sucesión de elecciones y referéndum en Grecia (se "da voz al pueblo" para luego hacer lo contrario).

Véase también Colaboración-Competencia, Amor-amistad, Guerra-enemigo, Radical, Alianza, Voluntad-Deseo, Interés, Política-Gobierno-Regir-Agir-Agente, Forma de gobierno-Sistema político, Autonomía-Autodeterminación-Libre determinación, Participación, Información-Opinión pública, Elecciones-Sufragio, Filología y política-Asamblea-Voz y voto, Comisión, Hombre, Responsabilidad, Poder-Equilibrio de poderes, Justicia-Ley-Poder legislativo-Parlamentarismo, Libertad, Norma-Anomia, Partitocracia