domingo, 1 de diciembre de 2013

Divide y vencerás (en el espacio)


Gobierno local / División espacial / Organización territorial / Demarcación / Municipio / Ayuntamiento / Commune/ Comarca / Departamento / Provincia / Región / Centralismo / Descentralización / Subsidiaridad

La división espacial u organización territorial es uno de los puntos clave de la actividad política. La administración de un territorio de menores dimensiones que el conjunto del Estado, a muy distintas escalas, desde el punto de vista de la relación entre gobernantes y gobernados, se denomina "gobierno local", aunque supere el nivel estricto de una "localidad" entendida geográficamente como núcleo singular de población. La administración territorial puede ejercerse de forma centralista (del centro hacia la periferia, subordinando las regiones a la autoridad central) o de forma descentralizada (con protagonismo de las entidades locales, que toman las decisiones autónomamente en su ámbito). El principio de subsidiaridad defiende que las decisiones han de tomarse en el ámbito de menor nivel en el que sean eficaces.

Las demarcaciones administrativas (o, en su denominación geográfica, entidades de población) se gobiernan mediante instituciones que tienen un mayor o menor grado de autonomía o dependencia de instituciones políticas de rango superior. La palabra "marca" significa "frontera" y se utilizó en el Imperio carolingio para denominar a los territorios fronterizos cuyo gobierno local se entregaba a un "marqués". Las demarcaciones interiores recibían las denominaciones de "condado" (el título de conde provenía de la aristocracia bajoimperial romana -comes-, como el de duque -dux, inicialmente el responsable de la defensa de las provincias fronterizas, mientras que en el Imperio germánico se utilizó la denominación herzog-). A partir de la división del Imperio carolingio se formaron, siguiendo la lógica descentralizadora del feudalismo, una interminable subdivisión de reinos, principados, condados, ducados, archiducados, etc., llegándose hasta la escala de la ciudad-Estado. El fracaso en la constitución de poderes universales (Papa y Emperador) llevó a la construcción de monarquías autoritarias que configuraron, en el paso a la Edad Moderna, los primeros Estados-nación en Europa Occidental (Portugal, España, Francia, Inglaterra). No obstante, durante todo el Antiguo Régimen pervivió el particularismo de múltiples demarcaciones locales que las formaban, debiéndose respetar sus peculiaridades jurídicas, fiscales o administrativas, defendidas por celosas instituciones regionales (Parlement, Generalitat). El absolutismo pretendió suprimir cualquier tipo de obstáculo al ejercicio directo del poder central sobre los súbditos, pero tal pretensión no se logró eficazmente hasta la Revolución francesa, que entendía que el ejercicio general de la soberanía nacional y el individual de la libertad necesitaba de la supresión de todas las excepciones y privilegios, que no se restringían a los locales, sino que se extendían a los gremiales y sobre todo a los estamentales (verdadero sustento social del particularismo en el Antiguo Régimen). El protagonismo de la commune de París y su Hôtel de Ville desde 1789 llevó al papel clave de las instituciones locales de dimiensión municipal en la administración local francesa, que se ejerció mediante prefecturas y departamentos que se trazaron explícitamente con criterios disolventes de la tradición, negando la existencia de las regiones históricas y denominándose por los accidentes geográficos.

En la historia antigua de España, el poblado indígena (generalmente un oppidum amurallado en una eminencia natural que domina su entorno) y la colonia (generalmente un puerto estratégico fácilmente defendible, como puede ser una isla cercana a la costa -Cádiz-) fueron los primeros ejemplos de gobierno local, asentándose su personalidad jurídica con los distintos niveles de la administración provincial romana (por ejemplo, el municipium). La Edad Media vio nacer en los reinos cristianos del norte el concejo abierto, sobre el que, en los núcleos más importantes, que obtenían fueros o cartas pueblas con los que se convertían en "señores colectivos" del alfoz o "tierra" circundante ("comunidades de villa y tierra"), se impuso el gobierno oligárquico de un patriciado urbano (regidores procedentes, según los casos, de una pequeña nobleza de caballeros -Ávila-, una aristocracia terrateniente -Sevilla- o una burguesía mercantil y artesanal -Barcelona-). El aumento del poder real llevó a la imposición de la presencia, sobre estos "regidores", de un "corregidor" nombrado por el rey (desde el siglo XV en la Corona Castilla y desde el XVIII, con los decretos de Nueva Planta, en la Corona de Aragón). La división provincial, ensayada desde las intendencias introducidas por Felipe V a comienzos del siglo XVIII, se conformó definitivamente con la propuesta de Javier de Burgos, ya con criterios propios de la Edad Contemporánea (1833). La Revolución liberal tuvo un destacado componente local desde la Guerra de Independencia (juntas locales, Cortes de Cádiz) y a lo largo de todo el siglo XIX fue piedra de toque entre "progresistas" y "moderados" la elección popular de los "alcaldes" y la creación de una "Milicia Nacional" de base municipal (la respuesta conservadora fue la creación de la "Guardia Civil", ambas instituciones tenían su precedente en la "Santa Hermandad" de la época de los Reyes Católicos). Las elecciones municipales de 1931 fueron el desencadenante de la proclamación de la II República. La configuración corporativa-organicista propia del franquismo utilizaba una tríada indoeuropea para la identificación de las unidades naturales de organización política (familia, municipio y sindicato), correspondiendo al gobierno local la segunda de ellas. Es significativo que en la Transición no se siguiera ese esquema (de lo local a lo nacional), sino el opuesto: primero se celebraron elecciones nacionales (1977), y solo tras la aprobación de la Constitución (1978) y la puesta en marcha del proceso autonómico se celebraron elecciones municipales (1979).

Véase también Administración, Concejo, Particularismo, Liberalismo español, Corporativismo-Organicismo, Autonomía, Federación, Forma de gobierno-Sistema político

https://es.wikipedia.org/wiki/Comarca
https://es.wikipedia.org/wiki/Comarcas_de_Espa%C3%B1a

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